ETAPAS
... de un cristiano
... que quiere vivir el Evangelio
... según la Regla de San Benito
... en un pequeño monasterio trapense ...
Aspirantado

Postulantado

Noviciado


Juniorado



Profesión Solemne


Sacerdocio


Dios llama a los que quiere...
a la vida monástica...

Como al Doctor de la Iglesia, San Bernardo de Claraval, un faro de luz y de doctrina para los de su tiempo y los de hoy...

O... en la incomprensión de la enfermería de un monasterio, enfermo de diabetes tipo 1 (¡y de amor a Dios!), como San Rafael Arnaiz...

Recibiendo la palma del martirio, a manos de un grupo extremista armado, en Argelia, como los Siete monjes trapenses de Tibhirine...

O en la soledad de una celda, enferma, ofreciendo su vida a Dios por la unidad de los cristianos, como la Beata María Gabriela Sagheddu...

O con el báculo de Abad, siendo prolífico y benéfico escritor, teólogo, historiador, pensador, como San Elredo de Rieval...

O aislada, en una cabaña, al lado de su monasterio, con lepra, paralítica y ciega, como Santa Alicia (Aleyda) de Schaerbeek...

El Señor llama y adorna con sus espléndidas gracias a quien quiere... como a Santa Lutgarda, mística, escritora, estigmatizada, pionera en propagar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús...

O como al Beato María José Cassant, de salud frágil y con problemas de aprendizaje, pero a quien el Señor hace gigante; su sacerdote y una víctima consagrada a su Sagrado Corazón...
