Riqueza compartida

LECTIO DIVINA

Es una manera carcaterística de leer las Sagradas Escrituras, 

practicada y atesorada por la tradición monástica.

Es una lectura pausada y orante.

Es un diálogo actual entre el hombre creyente y el Dios de Amor.

Es una lectura accesible para el cristiano y para todos...


¿Te atreves....??


Elige un texto bíblico...


Cualquiera. 

Puede ser el Evangelio del día, algún texto al que le tengas cariño, o alguno que desees profundizar. 

Preferentemente corto.

LEE.

Lee de forma pausada, respetando las comas y los puntos.

Lee en tu mente o en voz baja.  Modula cada palabra, y pon énfasis en los verbos y frases que están entre comillas o destacadas...


Lee una segunda y tercera vez...

Sin prisa.

Recuerda: es un momento que has elegido para estar con el Señor, a solas, atento...

Lee el texto.

Fíjate qué está pasando en el relato; lee unos versículos antes y unos posteriores, para entender mejor el contexto.

Identifica alguna palabra que desconozcas, y date el tiempo para buscar su significado.   O, repara en algún aspecto que antes habías pasado por alto.

La idea es que, en esta primera parte, entiendas completamente el sentido literal del texto.

¿Qué enseñanza deja el texto...?

Pero deja al texto, o al Señor Jesús, hablar.

Sin prejuicios, ni ideas preconcebidas.

Sólo permanece en una actitud de escucha... de discípulo...


¿Qué me dice el texto, hoy, a mí...?

Ahora escucha a tu corazón.

¿Qué resonancias tiene este texto, o estas palabras de Jesús, en ti...?  Permite a Jesús entrar en tu vida: a Él le importa.

Deja al Espíritu Santo soplar... déjalo tocar tus heridas, tus luchas, tus contradicciones... poner los remedios y ungüentos que necesitas (no los que quieres o esperas, quizás, pero sí los que te harán bien...)


FINALMENTE...   haz una oración...

Di al Señor lo que hay en tu corazón.

Respóndele, llora, agradece, pídele las fuerzas necesarias, la luz para entender y seguir su Voluntad...

Y comprométete a tener un nuevo encuentro con Él...